domingo, 21 de marzo de 2010

DOCUMENTOS DEL BLOG Entrevista en "El Nacional" 17/3/2010

El Nacional, 17 de marzo de 2010
Suplemento Estrategia, pág. 5 
Entrevista a Carlos Mendoza Potellá 

 PERIODISTA
ANDRÉS ROJAS JIMÉNEZ
arojas@el-nacional.com  



«El uso político del petróleo es garantía de solidaridad de nuestros vecinos»



El economista advierte sobre los riesgos políticos y económicos en la faja del Orinoco. "No fue casualidad que en el momento de la negociación para el bloque Carabobo, haya salido el servicio geológico de Estados Unidos diciendo que en la faja no hay 280.000 millones sino 500.000 millones de barriles", afirma


La faja petrolífera del Orinoco plantea un conjunto de retos que van más allá de la consecución de inversiones, dice el economista Carlos Mendoza Potellá, y menciona que el desarrollo de esta zona implica políticas para afrontar desafíos políticos, económicos y sociales.
Aún en su condición de experto en materia energética que apoya buena parte de las políticas que impulsa el gobierno del presidente Hugo Chávez, no deja de advertir que pueden adoptarse políticas que terminen convirtiéndose en una réplica de lo que ha sido el desarrollo del sector de hidrocarburos durante más de 100 años.
--¿Cuáles son esos desafíos que plantea el desarrollo de la Faja?
--Los retos son evidentes en cuanto a magnitud, pero debo referirme más a los riesgos.

--¿Qué riesgos encuentra?

--No fue casualidad que en el momento en que se daba la negociación para el bloque Carabobo, haya salido el servicio geológico de Estados Unidos diciendo que en la faja no hay 280.000 millones sino 500.000 millones de barriles de reservas recuperables.
--¿Por qué dice que no fue casual?

--Porque en ese informe no hay un elemento geológico nuevo, sino que parte de una cifra que no se ha modificado como es la referida al petróleo originalmente en sitio, que se calculó en 1,3 billones de barriles en 1983. En esa época, Pdvsa hizo un cálculo muy optimista cuando se dijo que se podía recuperar 22%, y ahora el servicio geológico dice que podría ser 40%.
--En el informe se habla de más de 40% de factor de recobro.

--El factor de recobro de los campos convencionales está llegando cerca de 60%.

--En Venezuela hay expertos que consideran demasiado que se use 20% e indican que el recobro debería ser 10% o 12%.


--Ese es el factor de recobro actual. En el fondo hay un problema de muchas ilusiones porque en la faja sí es cierto que hay una acumulación gigantesca de hidrocarburos, pero si se intentara producir 3 millones de barriles diarios, la inversión que se requeriría sería gigantesca y se tendrían que construir entre 20 y 25 mejoradores para convertir ese crudo pesado en uno más liviano; y cada mejorador debe estar alrededor de 15 millardos o 20 millardos de dólares. Los riesgos justamente están en que intereses internacionales puedan decir que necesitamos que ese proyecto esté disponible en 5 años, un mayor ritmo al que quieren los venezolanos, o que alguien piense que un organismo internacional debería regir eso en beneficio de la humanidad.
--La licitación del bloque Carabobo pareciera mostrar que no hay tanto interés: un área quedó desierta y en las otras nunca se dio la puja que esperaban en Pdvsa.


--Las cosas tienen dos maneras de verse. El día que se anunció la licitación, la BBC de Londres hizo dos entrevistas, una decía que han debido ser 36 empresas; y la otra que se otorgaron demasiadas concesiones a esas compañías porque se establece que se podrá bajar la regalía de 30% hasta 20%. Hubo una negociación dura y no ocurrió como en los tiempos de la apertura petrolera que vinieron 35 compañías para la rebatiña y la piñata. En esta oportunidad, hubo 19 empresas que al principio manifestaron su interés, y los consorcios que quedaron lo hicieron porque aceptaron las condiciones, están arriesgando porque no es un emprendimiento que producirá beneficios inmediatos, pero apuestan por el futuro y por tener reservas cuantificables en sus cuentas, que seguramente les servirá para obtener más financiamiento y vender mejor sus acciones.
--Hay quienes dicen que esta licitación es una versión de la apertura petrolera.


--Comparado con lo que se hizo en los tiempos de la apertura, no hay punto de comparación. En la época de Luis Giusti se llegó hasta anular el pago de regalía de 16,66% hasta menos de 1% y el impuesto sobre la renta se bajó de 67,7% a 34% en los convenios operativos y asociaciones estratégicas. Ahora el ISLR es 50% y la regalía 30% con la promesa de que si los resultados son limitados se podrá bajar a 20%.
--¿No es un acto de fe para las empresas decir que se bajará la regalía a 20% si no se recupera la inversión en 7 años?


--Las empresas aceptaron esa condición. Las corporaciones petroleras siempre planifican a 40 y 50 años.

--¿Con esas condiciones fiscales no hay el riesgo de que el país no cuente con esas inversiones, tomando en cuenta las limitaciones financieras que tiene Pdvsa?


--El país no tiene la tecnología y los recursos que se necesitan son gigantescos, pero esa negociación se debe llevar a cabo con pie de plomo.
La licitación se hizo con una visión multilateral tratando de diversificar en lo posible el origen de la inversión y de la tecnología que se va a requerir, sin excluir a nadie y por eso allí está Chevron.
--Pero no está Exxon Mobil.


--Porque ellos quieren condiciones mejores y lo demuestran cuando nos demandan porque no aceptaron las condiciones en las que se hicieron las empresas mixtas.
--El resultado de la licitación de Carabobo, ¿confirma el éxito o el fracaso de la Ley de Hidrocarburos de 2001?


--Es una nueva realidad y con nuevas condiciones políticas.

Yo no apuesto por el fracaso sino por el éxito, y fui uno de los que participó en el equipo que redactó la Ley de Hidrocarburos. Yo era embajador de Venezuela en Arabia Saudita, fui invitado a participar en la comisión que estuvo discutiendo esa ley, la cual anuló los efectos perversos de una apertura totalmente desconsiderada y sin establecer un bloque o muralla contra la inversión extranjera. El problema es la orientación de quien está negociando, sería un error que se acepte todo lo que digan las corporaciones extranjeras asumiendo que sólo ellas son las que saben de petróleo, tienen la tecnología y el capital, mientras que nosotros pobres mortales lo único que tenemos es un montón de pegoste, y entonces debemos moderar nuestras apetencias.

--¿Cree que en la licitación de Carabobo se cedió a favor de empresas transnacionales?


--Yo creo que no. Nosotros tenemos la posibilidad de discutir con cara de póquer para decirle a las empresas internacionales hasta donde llegamos. Es una negociación donde hay un toma y dame. En este caso, fue una negociación dura, y la muestra fue que quedaron tres consorcios. Por otra parte, no sólo se trata de multilateralizar el origen de las inversiones, sino también el destino de las exportaciones petroleras para estar vinculados a nuestro entorno latinoamericano, como Petrocaribe; y los acuerdos que se han suscrito en ese sentido se han hecho para privilegiar nuestro entorno

--¿Tienen sentido las ventas de petróleo dentro de Petrocaribe, porque se señala que Pdvsa prácticamente obtiene ganancia cero con esas ventas?


--Tal vez Petrocaribe sea ganancia cero desde el punto de vista comercial, pero puede ser una ganancia neta en el sentido político. No temo decir que el uso político del petróleo es garantía de soberanía y solidaridad de nuestros vecinos.
--¿Eso no afecta los ingresos de Pdvsa y el aporte fiscal? Esas ventas a Petrocaribe son cuentas por cobrar a largo plazo


--A lo mejor, pero no son cantidades considerables.
 Todavía 40% de las exportaciones petroleras va a Estados Unidos.







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