lunes, 25 de enero de 2010

APUNTES PETROLEROS - Julio 1998

Petróleo, chambonería e impunidad


Carlos Mendoza Pottellá
Julio 1998

El país vive una conmoción económica y social a causa de la inmensa brecha que se ha abierto entre sus expectativas y exigencias presupuestarias y un ingreso petrolero abatido por la descomunal caída de los precios. Esa debacle tiene uno de sus factores fundamentales en la ceguera, la soberbia y la ignorancia de nuestros dirigentes petroleros, y no tiene nada que ver con la tesis oficial de que se trata de “maniobras de los especuladores”.

Como confesara en febrero pasado el Presidente de PDVSA, esa Corporación ha violado consistentemente las cuotas de la OPEP desde hace unos diez años, porque la gerencia petrolera venezolana no cree en la política de defensa de los precios y, por el contrario, se trazaron planes para alcanzar los 7 millones de barriles diarios en el año 2007 (intervención del Economista Jefe de PDVSA en un evento del World Energy Council, echando más leña al fuego en plena zambullida de los precios)

En noviembre pasado fue aprobada la Ley de Presupuesto 1998. De acuerdo a los parámetros asumidos para la exportación de crudo y productos, más el consumo interno, se autorizó allí una producción cercana a los 3 millones 700 mil barriles diarios. En esos mismos días, el Ministro de Minas y el Presidente de PDVSA estaban conviniendo, por consenso en Jakarta, una cuota de 2.580.000 b/d. Es decir, que la previsión presupuestaria oficializaba legislativamente la trampa a la OPEP, planificando una nueva violación, del orden de 1.120.000 b/d durante 1998, cifra superior a las violaciones incurridas en 1996 y 1997 de 740.000 y 1.060.000 b/d respectivamente.

Este comportamiento tramposo se justificaba con el argumento de que PDVSA basaba su estrategia a largo plazo sobre un escenario de precios bajos y la inmensa base de recursos petroleros que la convierten en la segunda empresa petrolera del mundo. No importaba que los precios cayeran, pues se podía incrementar la producción casi indefinidamente. Lo que importa es la actividad productiva, generadora de movimiento económico en general, y desde luego... de negocios de todo tipo.

Y todo ello se hace en nombre del combate al “rentismo” parasitario, permitiendo simultáneamente que la renta, que de todas maneras se produce, sea apropiada –en una sintomática explosión de los costos- por los asociados privados nacionales y, sobre todo, extranjeros de la gerencia petrolera. La justificación ética y económica de este comportamiento se basa en la aplicación dogmática de los preceptos de la economía de mercado: El Estado no puede seguir siendo propietario de medios de producción y debe restringirse a sus funciones “naturales”, en la prestación de servicios de seguridad, educación, salud e infraestructuras no rentables.

Pues bien, anclados en ese paradigma y munidos con los escenarios del Banco Mundial que predecían un permanente crecimiento de la economía mundial a tasas aceleradas, los gerentes petroleros construyeron su “Plan de Negocios” en 1992 para comenzar una expansión que llevaría la producción a 6,3 millones de barriles en el 2.006. Desde entonces lo han sostenido a troche y moche, contra todas las modificaciones de ese escenario que poco a poco, pero sin pausa, se estaban generando: Desde hace más de dos años, por ejemplo, los precios petroleros estaban dando muestras de debilidad y su caída, a pesar de no ser pronunciada, fue contínua durante todo ese lapso.

Los dirigentes petroleros siguíeron pontificando con soberbia hasta el 22 de marzo pasado: “si la OPEP nos critica, nos salimos y sanseacabó”, “la OPEP no puede hacer nada para detener la caída”, “nuestra estrategia se basa en precios bajos”, “aún a trece dólares nos dan las cuentas”, “la producción de los países no-OPEP va a disminuir muy pronto”, “compensaremos la caída de los precios con más producción”, “la caída de los precios es pasajera, es un efecto psicológico culpa de los especuladores”, “en el 2007 produciremos 7 millones de barriles diarios”.

La gravedad de la situación los hizo callar y fueron obligados a ir a la capital de Arabia Saudita, el 23 de marzo, a pactar un recorte de la producción que resolviera la situación. Pero lo hicieron con tan mala conciencia, que el recorte pactado no convenció al mercado y los precios siguieron cayendo.

El propio Presidente de PDVSA dejó entrever en declaraciones a un vespertino las razones de esa ineficiencia: En verdad, PDVSA redujo su producción, pero mantuvo el mismo nivel de suministros internacionales, apelando a los inventarios. Es decir, continuaron su tradicional burla a los compromisos adquiridos. Esto es tan conocido en esos mercados, que ni las promesas de un segundo recorte han detenido la caída de los precios. Asi lo expresan algunos analistas: la palabra de los dirigentes petroleros venezolanos no vale ni el papel donde está escrita.

Otros reconocen el valor de esas conductas: Giusti consagrado como el ejecutivo petrolero del año. Estados Unidos se ahorrará este año 15 mil millones de dólares en factura petrolera. Pero ¿quién responde por la brecha fiscal y presupuestaria venezolana?

DOCUMENTOS DEL BLOG Curso Monográfico 2006

ESCUELA DE ECONOMIA FACES-UCV

CURSO MONOGRÁFICO


POLÍTICA PETROLERA VENEZOLANA
CONTEMPORÁNEA 1976-2006

NACIONALIZACIÓN, APERTURA,
INTERNACIONALIZACIÓN

VIGENCIA DEL NACIONALISMO PETROLERO



CARLOS MENDOZA POTTELLÁ ENERO 2006

ANTECEDENTES

La política petrolera en la era concesionaria. Breve exposición sobre la génesis y evolución de la figura de la concesión minera.

El Estado venezolano y las corporaciones petroleras internacionales como protagonistas de la era concesionaria.

Evolución y agotamiento del régimen concesionario.

La geopolítica petrolera a mediados de los años 70: “Crisis energética”, embargo petrolero árabe, el Acuerdo General de Participación como nueva estrategia de las corporaciones.

La “nacionalización” como punto de inflexión de la política petrolera venezolana y de sus relaciones con el capital petrolero internacional. Una nueva edición, ampliada, de la relación dependiente Estado-transnacionales.

La “nacionalización” como inicio de una “apertura” a la participación y control del capital petrolero sobre la industria venezolana.

Inicio de la nueva era de esas relaciones: Los contratos de Asistencia Técnica y Comercialización, la reproducción del esquema filial-casa matriz en las nuevas “operadoras” nacionalizadas y posteriormente en la propia PDVSA.

La nueva estructuración del “Poder Petrolero”: Cúpulas gerenciales de mentalidad privatista y transnacional, heredadas de las antiguas concesionarias, en estrecha alianza Capital privado nacional e internacional.

APERTURA: ESTRATEGIA ANTI ESTATAL DE LA CASTA GERENCIAL PETROLERA

Inicio del desmantelamiento del MEM y de toda la estructura impositiva y fiscalizadora del Estado venezolano.

La fuga de cerebros, la eliminación del Valor Fiscal de Exportación, minimización de las capacidades políticas y técnicas del MEM, degradación de la Regalía y el Impuesto sobre la renta, etc.

Apertura: Camino a la privatización: De la formulación de presupuestos anuales inflados al diseño de megaplanes multianuales, sobredimensionados, inviables para la Nación, pero excelentes para el negocio privado nacional e internacional, tales como los megaproyectos de la Faja del Orinoco, la internacionalización y el Proyecto gasífero Cristóbal Colón, junto con la implantación de novedosas fórmulas de asociación degenerativa tales como los “convenios operativos”, “alianzas estratégicas”, el “esquema de ganancias compartidas”, el “outsourcing” generalizado y la concentración de las actividades de “procura”.

LA INTERNACIONALIZACIÓN COMO ESTRATEGIA ANTI-OPEP

El primer ensayo: la compra de refinerías en Alemania y la implantación del sistema netback, con sacrificio de los precios fijados en el seno de la OPEP.

La multiplicación de capacidad refinera en el exterior como excusa para promover la violación de la cuota venezolana en la OPEP.

EL PROCESO DE ADQUISICIÓN DE REFINERÍAS EN EL EXTERIOR COMO
“EXPORTACIÓN DE BENEFICIOS E IMPORTACIÓN DE COSTOS”

Adquisición de refinerías en quiebra, con alto grado de obsolescencia en un período en el que predominan los márgenes negativos para los refinadores.

Pérdidas: Iniciales, por sobreprecio, y permanentes, por la constante necesidad de realizar inversiones para repotenciar refinerías semi-paralizadas y en fase de liquidación.

Los descuentos sobre el precio de los crudos enviados a las refinerías adquiridas en el exterior, como única vía para reflejar “ganancias operativas”, pagar impuestos en los Estados Unidos y no ser obligadas por la SEC a declararse en bancarrota.

Magnitudes de un gigantesco negocio privado y una hemorragia de costos para Venezuela: PDVSA como compradora de crudos costosos, mexicanos, canadienses, rusos y norteamericanos para sus refinerías en el exterior, mientras suministra crudos venezolanos con descuentos.

LOS “HECHOS CUMPLIDOS” EN LA INTERNACIONALIZACIÓN
Y SU DIFÍCIL SOLUCIÓN A CORTO PLAZO.

Continúa el drenaje de ingresos internos hacia las refinerías de PDVSA en el exterior.

¿Cómo resolver el problema sin que ello comporte una nueva pérdida patrimonial para el país?

¿Tiene alguna justificación táctica o estratégica el seguir suministrando petróleo a descuento a “nuestro sistema de refinerías” en el exterior?

LA INTEGRACIÓN ENERGÉTICA LATINOAMERICANA: UNA POLÍTICA DE INTERNACIONALIZACIÓN SEMBRADA EN EL INTERÉS DE LA NACIÓN VENEZOLANA.

Las barreras de las corporaciones petroleras internacionales a los vínculos petroleros entre Venezuela y sus vecinos. Casos de Argentina y Brasil en los años 40.

La integración energética latinoamericana, una historia de fracasos y pocos éxitos. El sabotaje de PDVSA a ARPEL y OLADE. El pacto de San José y el Acuerdo Energético de Caracas.

PetroSur, PetroAndina, PetroCaribe, iniciativas venezolanas en el camino correcto.

La diversificación de mercados y fuentes de inversión y tecnología, medios para el afianzamiento de la soberanía nacional en el ámbito energético y político internacional.

CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFIA

Akins, James, (1973): “The Oil Crisis, This Time the Wolf is Here”, Foreign Affairs,

Boué, Juan Carlos, (1977): “The Political Control of State Oil Companies. A Case Study of the International Vertical Integration Programme of Petroleos de Venezuela”. Oxford, Oxford University Press.

Boué, Juan Carlos, (2004): “La política de internacionalización de Petróleos de Venezuela”. Caracas, Ministerio de Energía y Petróleo.

Brannon, Gerard, (1974): “Energy Taxes and Subsidies: A Report to the Energy Policy Project of the Ford Foundation”, Ford Foundation. Versión parcial en español, mimeografiado, CEAP-FACES UCV.

Maza Zavala, D. F., Parra Luzardo, Gastón, Mieres, Francisco, Mendoza P., Carlos, (1977): “Incidencia de los contratos de tecnología y comercialización en el rumbo de la industria petrolera nacionalizada”, Caracas, mimeografiado. CEAP, FACES UCV

Mendoza Pottellá, Carlos, (1985): “De las Concesiones a los Contratos, Visión Retrospectiva de la Política Petrolera Venezolana”, Tesis de Maestría, Caracas, Inédita.

Mendoza Pottellá, Carlos, (1995): “El Poder Petrolero y la Economía Venezolana”, Caracas, CDCH UCV.

Mendoza Pottellá, Carlos, (1996): “Apertura petrolera: Nombre de estreno para un viejo proyecto antinacional”, Revista Venezolana de Ciencias Sociales, vol. 2, N° 2-3, Caracas, abril, pp. 225-254.

Mendoza Pottellá, Carlos, (2006): “Vigencia del Nacionalismo Petrolero”. Inédito.

Mieres, Francisco (1981): ““El papel del petróleo venezolano en la perspectiva de la crisis energética”, Petróleo y Desarrollo en México y Venezuela, México, Ed. Nueva Imagen, UNAM.

Ministerio de Minas e Hidrocarburos (1969-1975): Petróleo y Otros Datos Estadísticos, PODE, Caracas. MMH-MEM”

Mommer, Bernard, (1988): “La Cuestión Petrolera”, Caracas, Fondo Editorial Trópikos

Parra Luzardo, Gastón (1979) “El Despojo de Venezuela. Los precios del petróleo”, Maracaibo, Rectorado LUZ

Parra Luzardo, Gastón (1981) “El Desafío del Cartel Petrolero”, Maracaibo, Vicerrectorado Académico LUZ

Parra Luzardo, Gastón (1998) Tercera Edición. “De la Nacionalización a la Apertura Petrolera”, Maracaibo, Centro de Estudios Latinoamericanos, CEELA, LUZ.

Ramírez Coronado, Rafael Darío, (2000) “Informe del Comisario de PDVSA 1999”, . Caracas, PDVSA.

Rodríguez Gallad, Irene, Yánez, Francisco, (1977): “Cronología Ideológica de la nacionalización petrolera en Venezuela”, Caracas, UCV-FACES, Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales.

Rose, Sanford, (1977): “¿Por qué está en mengua la marea de las transnacionales?”, Fortune, agosto.

Sáder Pérez, Rubén (1972): “Hacia la Nacionalización Petrolera”, Caracas, Síntesis Dosmil.

Sáder Pérez, Rubén (1974): “Petróleo Polémico y Otros Temas”, Caracas, Síntesis Dosmil.

DOCUMENTOS DEL BLOG -- Nota en "Ultimas Noticias" (08/03/2002)


REVISANDO EL BLOG...
Y RATIFICANDO POSICIONES

En marzo de 2002, siendo el suscrito miembro de la fugaz Junta Directiva de PDVSA que encabezara, por dos meses y hasta el golpe de Estado del 11 de abril de ese año, Gastón Parra Luzardo, el periodista de "Ulimas Noticias", César Contreras Altuve, publicó una nota en la cual resume las posiciones expuestas por  en un artículo de 1997. 

Entonces, como ahora, septiembre de 2011, ratifico lo dicho en ese trabajo. Sigo creyendo que son vigentes esas recomendaciones y algunas de ellas siguen siendo tareas por cumplir.

CMP 19/09/11 

EL PAÍS

DEBATIR A PDVSA:
LA INDUSTRIA SE TIENE QUE ADMINISTRAR EN CONSONANCIA CON UNA ESTRATEGIA NACIONAL

NO SÓLO DEBEN SER DÓLARES

Se pueden ceder al sector privado áreas reservadas al estado: Mendoza Potellá


César Contreras Altuve


PRINCIPIO De acuerdo con las mayorías nacionales

CADENA CAPRILES
________________________________________

La industria petrolera nacional, o lo que es lo mismo: Petróleos de Venezuela, S.A., Pdvsa, "en tanto que propiedad pública, reservada legal y constitucionalmente al Estado, debe ser dirigida y administrada en consonancia con una estrategia nacional que trascienda los límites de lo meramente empresarial".


La cita corresponde a Carlos Mendoza Potellá, economista, miembro de la nueva junta directiva de Pdvsa. Es parte de su trabajo. "Sí es posible una política petrolera distinta", escrito a principios de mayo de 1997. Se trata de un resumen de las conclusiones de su libro El Poder Petrolero y la Economía Venezolana (UCV, 1995).


Una estrategia nacional no debe entenderse sólo como políticas, programas, proyectos y actividades restringidas a la acción del Estado.


Mendoza precisa que no se limita "al estrecho ámbito de lo estatal". De modo que no es incompatible con que voluntariamente se le cedan al sector privado áreas reservadas al Estado. No obstante, "ello debe ser el resultado de una seria consideración por parte de los poderes públicos y los órganos planificadores competentes, en un ambiente de consenso nacional." En todo caso, no deben ser "transferencias unilaterales, sin la justa contraprestación debida por la liquidación de un activo público".


PODER PETROLERO


La posición descrita se opone a lo que Mendoza denomina el "Poder petrolero".


Cuando escribió el trabajo, ese poder estaba conformado por "un conglomerado de factores económicos y políticos, empresariales y corporativos, nucleado en torno a la cúpula directiva de Pdvsa".


Contando con "la complicidad por acción u omisión de todo el espectro político nacional", ese poder había impuesto "la expansión creciente y sin pausa de la inversión pública en el sector petrolero como garantía de multiplicación de las oportunidades de los negocios privados. De sus negocios".


Concluye que independientemente de las concepciones administrativas, políticas y sociales que garanticen una eficiente gestión de la industria petrolera, resulta "indispensable acabar con el abusivo aprovechamiento privado de ese bien colectivo".


PRINCIPIO RECTOR


Su crítica de la política petrolera venezolana parte “de una visión positivamente distinta de la realidad de nuestra industria petrolera y de los principios que deben orientar su funcionamiento, la magnitud y sentido de sus proyectos, su integración dinámica a la economía nacional y, de manera particular, el manejo y disposición de sus ingresos”.


Así, “el principio rector de esas posiciones es aquel que considera el petróleo como patrimonio colectivo de los venezolanos y, en tanto que tal, que esa riqueza debe ser administrada según convenga al legítimo interés de las mayorías nacionales”.


Sostiene que el petróleo aún posee posibilidades que “pueden ser utilizadas para la reconstrucción de la sociedad venezolana sobre nuevas bases: de autosuficiencia, autonomía y diversificación de nuestras relaciones económicas internacionales, mediante un proceso integrador e internalizador de esos rendimientos”.


Tal proceso debe modificar la situación de una industria volcada hacia el exterior, que depende de los requerimientos de los mercados internacionales.


Una industria petrolera que posee “escasos encadenamientos” dentro del país, particularmente con el resto del sector industrial y otros sectores económicos.


La industria petrolera no debe ser sólo proveedora de dólares. Debe avanzar “hacia su fusión con los recursos humanos y materiales disponibles en el país”.


Tareas a desarrollar


Decisiones. Mendoza dice que en el marco “de un proceso de verdadera profundización de la nacionalización petrolera, de auténtica apropiación por los venezolanos de su patrimonio colectivo”, se imponen decisiones o tareas que requieren definida voluntad política. Presentamos las principales.


Inversiones. Investigar los principales contratos y las inversiones de Pdvsa, tanto en el país como en el exterior; analizar el rendimiento de cada una de esas inversiones y sus perspectivas; determinar la conveniencia o no de mantener la propiedad de tales activos.


Equipo. Todas las transacciones de la industria petrolera deben someterse efectivamente a la supervisión de la Contraloría General de la República.


Además, se debe crear un equipo multidisciplinario y operativo (con representación legislativa, laboral y empresarial) controlado por el Consejo de Ministros; su objeto es la planificación en materia de economía petrolera y energética.


Otros usos. Se debe iniciar un proceso de investigación científica sobre los posibles usos no energéticos del petróleo de la Faja del Orinoco.


Cuota. Mantener la política, en el seno de la OPEP, de defensa de los precios. Garantizar una cuota de producción acorde con el nivel óptimo de producción de las reservas petroleras venezolanas.


Eficiencia. Se deben procurar los fondos necesarios para garantizar el eficiente funcionamiento de la industria en todos sus niveles; cada año se deben presupuestar los proyectos recurrentes y los nuevos programas que se consideren viables, prioritarios y acordes con la política económica. Además, deben estar de acuerdo con la necesidad de integrar la industria petrolera a la reconstrucción de la economía nacional.


Producción. Los niveles de producción se deben estabilizar dentro de márgenes técnicos aconsejables.

DOCUMENTOS DEL BLOG -- Nota de VENPRES (10/03/2003)

(Publicada por aporrea.org)

Las pérdidas de la Internacionalización

Caracas, 10 Mar. Venpres (Lisa Robles).- Por concepto de internacionalización petrolera en el año 2001 el fisco venezolano no recibió nada; es decir, se dejaron de percibir ingresos de aproximadamente 27 millardos de dólares, porque Petróleos de Venezuela (Pdvsa) alimentaba negocios de esa magnitud que no reportan nada al país.

Así lo afirmó el experto petrolero y embajador de Venezuela en Rusia, Carlos Mendoza Potellá, quien agregó que el holding estatal aún otorga crudo con descuento. Esto obligaba a hacer constantes inversiones en este negocio, las cuales no reportaron nada al país ni se tradujeron en ingresos al fisco, pero a cambio, aumentaron los negocios de sectores privados muy bien identificados.

Las declaraciones las ofreció a Venpres antes de presentar su ponencia en el Seminario Nuevos Paradigmas de Integración de la Industria Energética en América Latina, actividad organizada por el Parlamento Latinoamericano (Parlatino) e instalado por el presidente de Pdvsa, Alí Rodríguez Araque.

Abordado sobre la posibilidad de vender Citgo, filial de Pdvsa ubicada en Tulsa, Oklahoma, Estados Unidos, expresó que esa es una negociación muy delicada y además debe hacerse un estudio muy detenido de qué se va a hacer; es decir, si hay que vender o replantear los contratos.

Según la opinión del experto "es un pésimo negocio" mantener esa filial, pues implica preservar sus refinerías y sus 12 mil estaciones de servicio, "pero es tan malo que estamos ensartados en una trampa en la cual no podemos decir que mañana vamos a vender a esta filial".

Mendoza Potellá subrayó, que Venezuela mantiene una deuda en sus activos en el exterior (la cual está comprendida por 23 refinerías de Pdvsa, situadas en diferentes lugares del mundo) de 8 millardos de dólares. Sin embargo, "la principal industria del país ya está conformando un equipo completo de auditores, economistas y abogados para analizar esta situación, y decidire qué se puede hacer".

No extraer crudo durante el sabotaje a Pdvsa, en diciembre pasado, representó pérdidas de 75 millones de dólares diarios al país, recordó. Reforzó este planteamiento al retrotraer que en un determinado lapso decembrino la producción petrolera estaba por el orden de los 150 mil barriles de crudo por día, lo cual significó un monto incalculable en pérdidas.

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La fuente original de este documento es:
Venpres (http://www.venpres.gov.ve/)

DOCUMENTOS DEL BLOG Entrevista en "El Mundo" (14/09/2009)

Pdvsa debe reevaluar venta de Citgo
y salir de sus negocios en Europa

Fuente: El Mundo
Fecha noticia: 2009-09-14
lunes, 14 de septiembre de 2009

Erika Hidalgo López

El experto petrolero Carlos Mendoza Potellá sostiene que Citgo nació quebrada, y que la internacionalización no ha sido rentable para Pdvsa. Asoma que desprenderse de estas unidades sanearía a la empresa estatal

El Gobierno debe "evaluar la venta de Citgo y salir, tan rápido como pueda, de los activos de Pdvsa en Europa, como pasos indispensables para garantizar el equilibrio financiero de la industria petrolera estatal", a juicio del asesor y analista petrolero del Banco Central de Venezuela, Carlos Mendoza Potellá.

Según el experto, es falso que el Gobierno ejerza presión para quebrar a Citgo. Lo que realmente ocurre es que la política de internacionalización de Pdvsa, asumida en la década de los `80, siempre fue inviable desde el punto de vista financiero.

"Citgo nació quebrada y está constante y estructuralmente acosada por la forma en que se adquirió", indica.

Sostiene que la mayoría de las refinerías que Pdvsa adquirió en el exterior, junto con infraestructuras de almacenamiento de combustibles y redes de distribución al detal, a un costo total de 4.380 millones de dólares, desembolsados entre 1983 y 2002, eran activos deteriorados y con graves rezagos tecnológicos.

Según Mendoza, en esas refinerías no se pueden procesar crudos pesados, que constituyen la mayor parte de la oferta local.

A pesar de que no se puede hablar de una debacle de los precios petroleros, sí se ha registrado una caída muy importante, de manera que el ingreso proveniente de las ventas de crudo y derivados se ha visto afectado por la crisis global.

De allí que tomar decisiones sobre la conveniencia de mantener a Citgo o los activos europeos es importante, ahora, para evitar mayores problemas financieros a la industria nacional.

Para Mendoza Potellá, no tiene sentido seguir con negocios que potencialmente significarían obstáculos para el adecuado saneamiento de los números de Petróleos de Venezuela.

-Si estos negocios eran tan malos, ¿por qué se hicieron? La lógica verdadera de la política de internacionalización era provocar una ruptura de Venezuela con la Organización de Países Exportadores de Petróleo, ya que su participación mayoritaria en refinerías en Estados Unidos y Europa obligaba a Pdvsa a incrementar constantemente su producción o a comprar crudo a terceros países para sostener negocios que nunca produjeron dividendos al fisco nacional.

Además, estaba el planteamiento de hombres como Andrés Sosa Pietri, ex presidente de Pdvsa, quien decía que era mejor vender cuatro millones de barriles a dos dólares cada uno, que vender dos millones a 40 dólares. Ellos creían que el verdadero negocio estaba en mayores volúmenes de crudo, no en defender un precio justo.

Para soportar este argumento, Mendoza Potellá cita a Juan Carlos Boué, quien en su libro La Internacionalización de Pdvsa: Una Costosa Ilusión, recuerda que fue Hugo Chávez el primer presidente que ordenó a Citgo reportar dividendos al Estado venezolano.

Por primera vez desde su adquisición, la filial estadounidense reportó una ganancia más o menos sólida, de 483 millones de dólares en 1999, "cifra que excedía en 401 millones los dividendos totales declarados por esta filial durante los ocho años en los que Pdvsa había sido su única accionista", escribió Boué.

-¿Qué impidió la entrega de dividendos? Básicamente, las compras de petróleo que Pdvsa se vio forzada a hacer a otros proveedores, que llegaron a representar nada menos que 50% de los costos totales de la industria, sin que hubiera una contraparte de renta.

Pero eso no es nada, Citgo se nutre con crudos provenientes de México y Canadá, principales competidores del petróleo venezolano en Estados Unidos, al punto que la filial de Pdvsa es el primer cliente de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la nación norteamericana.

A descuento Pero el problema no se reducía a la adquisición de petróleo a terceros, sino que el crudo venezolano que se procesaba en el exterior se colocaba a descuento, lo que permitía, según Mendoza Potellá, que, por ejemplo, Citgo declarara ganancias. Esta política se suprimió, definitivamente, en 2006.

En 2001, refiere el experto, Venezuela exportó a sus refinerías foráneas un millón de barriles diarios de sus mejores crudos "para obtener resultados pírricos".

-¿Cuál fue, por ejemplo, en Citgo, el impacto de esta política de descuentos? Estos descuentos fueron los que produjeron las ganancias de Citgo, que ascendieron a 638 millones de dólares en 2001. Estas rebajas fueron equivalentes a 936 millones de dólares, según el informe del comisario de Pdvsa, Rafael Ramírez Coronado. Gracias a estos descuentos se presentaron ganancias ficticias a la Comisión de Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. Y, además de ello, ese año se hicieron inversiones nuevas.

Mendoza Potellá sostiene que vender estos activos no representará salir de "excelentes negocios", como afirman los críticos, sino la posibilidad de sanear las finanzas de la industria y tener un perfil de negocios más racional, conforme a las nuevas realidades del mercado petrolero. Sin embargo, advierte que estas posibles ventas deben verse con cuidado, debido a que se ha invertido mucho capital en estas estructuras.

Cero petróleo nacional Más allá de evaluar la venta definitiva de Citgo, por razones que han sido reiteradamente expuestas por Mendoza Potellá y otros analistas, como Francisco Mieres y Gastón Parra Luzardo, ambos lamentablemente desaparecidos, el asesor del BCV pone el acento en los negocios refineros y petroquímicos que Pdvsa mantiene en Europa, ubicados en Alemania, Suecia, Gran Bretaña y Bélgica, a los que define como "pérdidas desastrosas" para Venezuela.

-Siempre se dijo que los negocios de Europa garantizaban mercados para el crudo venezolano. ¿Qué pasó, entonces?

Nuestras refinerías de Alemania dieron tan malos resultados iniciales, que dejamos de enviarles petróleo. La cantidad de dinero que se lograba repatriar era dramáticamentemenoralaquesehabría obtenido por vender ese crudo en el mercado, a cualquier otro país. Y eso fue al principio.

La verdad es que hace más de 15 años en esas refinerías no procesan ni un barril de petróleo venezolano. Desde entonces, se compra el crudo que necesitan a Rusia.

Personalmente, fui testigo de los esfuerzos que hizo el ministro Rafael Ramírez para vender esas refinerías a los rusos, pero no las quisieron. Sacaron sus cuentas y concluyeron que no habría negocio, ya que reportarían una pérdida de no menos de cinco dólares por barril.

En el viejo continente, Venezuela cuenta con cuatro refinerías en Alemania; una en Bélgica; dos en Gran Bretaña; y otras dos en Suecia, cuya capacidad consolidada es de 259.000 barriles diarios, lo que significa apenas 8,5% de la capacidad de refinación total del país que, según el reporte de Pdvsa correspondiente al cierre de 2008, alcanzó 3.035.000 barriles diarios.

En Estados Unidos, Pdvsa mantiene una capacidad de refinación de crudo de 1.089.000 barriles por día, equivalente a 36% de la capacidad total de la industria nacional. Siguiendo la línea argumental de Mendoza Potellá, estos datos revelan que Pdvsa refina 44,5% del crudo que transforma en productos de alto valor añadido, absolutamente a pérdida.

Una paradoja que vale la pena señalar objetivamente es que los detractores de la construcción de las nuevas refinerías de Cabruta y "Batalla de Santa Inés" en Barinas apuntan que una estructura de este tipo que no sea capaz de procesar más de 150.000 barriles diarios esunmalnegocio.Siestoesasí,cómo justificar la participación en nueve refinerías europeas, que individualmente procesan 28.000 barriles diarios en promedio.

-¿Y el impacto en la estructura de ingresos fiscales petroleros?

La internacionalización fue parte de una operación de hundimiento del aporte fiscal petrolero, que se complementó con la eliminación del Valor Fiscal de Exportación y los acuerdos de la Apertura, que llevaron la regalía a 1% por barril extraído y rebajaron la alícuota a 34% del Impuesto Sobre la Renta que pagaban las empresas extranjeras. Desde 1999 se han hecho consistentes esfuerzos por aumentar la participación fiscal, pero esos activos externos siguen generando altos costos por compras de petróleo a terceros e inversiones.

¿Y, entonces, qué hay que hacer con Citgo?

Hay que vender ese negocio, pero haciendo lo necesario para recuperar la mayor parte, al menos, de las inmensas inversiones que hemos hecho en esa empresa.

Modificado el ( lunes, 14 de septiembre de 2009 )

DOCUMENTOS DEL BLOG Artículo de Ernesto Villegas en Aporrea

Contra la Corriente

Brasil planeó invadir Venezuela
para controlar la Faja

Por: Ernesto Villegas Poljak

Fecha de publicación: 05/09/08
Aporrea.org


Hace ya tres semanas que dedicamos este espacio al tema de la Faja del Orinoco y nos permitimos cerrar la saga con las líneas -sin desperdicio- que nos envía Carlos Mendoza Potellá a propósito de los cambios de apellido (un día “bituminosa”, otro “petrolífera”) que ha experimentado esa oceánica reserva de hidrocarburo, cuyos negros contenidos –¿quién lo duda?- son a las potencias consumidoras lo que la cocaína a un adicto con síndrome de abstinencia.

Mendoza Potellá es economista, profesor de Economía Petrolera y asesor de la presidencia del Banco Central de Venezuela. Fue director de Pdvsa en los tiempos convulsos del 2002 y luego embajador en Rusia.

El hombre tiene in pectore un libro sobre el tema. Veamos qué dice:

“Apreciado Ernesto: Acabo de leer tu columna y no resistí la tentación de escribirte para discutir las afirmaciones que hacen algunos de tus informantes sobre cuál fue el primer nombre de la Faja y los supuestos vínculos de ese cambio de nombre con la Orimulsión.

Desde los años 30, los geólogos norteamericanos que perforaban en la formación Oficina (Sur de Anzoátegui, recuerda Oficina No .1) detectaron lo que para ellos era una ‘curiosidad’.

Sus reportes anotaban algo así como esto: ‘...perforando en la Formación Oficina se atraviesa un tar belt...’. (claro, toda la frase en inglés).

Si buscas en el diccionario de Google, encontrarás que la única acepción de la palabra tar es "alquitran". Los geólogos citados estarían hablando entonces de un cinturón de alquitran. O de una faja de alquitrán. En aquellos años 30 nadie estaba pensando en centipoises y diferenciando "pegoste" de crudo extrapesado pero fluyente, así que no tiene nada de extraño que se hiciera una traducción más elegante, de faja de alquitrán a faja bituminosa. Y así fue conocida desde entonces.

Así se tratara de crudos extrapesados o de bitúmenes, para las compañías petroleras de entonces la tal Faja constituía simplemente una curiosidad geológica, sin importancia para su negocio, que se limitaba a los crudos livianos. Tan curiosa, como los esquistos bituminosos de Colorado o las arenas bituminosas de Athabasca”.

El plan “Cahla Norte” y la visita de Akins

“El cambio de nombre se produce en otras circunstancias y no tiene que ver con la Orimulsión, porque no existía todavía. Se remonta a los tiempos de Nixon, Caldera I y la dictadura de los militares brasileños, desde Castello Branco hasta Ernesto Geisel, protagonistas de las circunstancias que te narraré a continuación.

A comienzos de los años 70, cuando se hablaba intensamente de una ‘crisis energética’, los geoestrategas norteamericanos habían identificado como únicos petróleos restantes en cantidades considerables, después del inminente agotamiento de los crudos livianos y medianos -previsto para una fecha entre 1995 y 2010-, a las arenas bituminosas de Athabasca y la Faja Bituminosa del Orinoco.( Los esquistos de Colorado no eran, ni son hoy, factibles).

A partir de esa constatación, comenzaron a proliferar estudios de varios Comités del Congreso estadounidense donde se evaluaba la capacidad y la voluntad de los venezolanos para poner a disposición del mundo (vale decir, de EEUU) esos inmensos recursos.

Conocedores de estos estudios, los también estrategas de la dictadura militar brasileña, teniendo en cuenta el fervor nacionalista que bullía entonces entre los venezolanos y honrando los compromisos asumidos al considerarse a sí mismos como el ‘subimperialismo’, diseñaron un plan para garantizar que la explotación de la Faja se iniciara ‘on time’. El ‘Plan Cahla Norte’ (Cuña Norte) promovido por el entonces presidente de Petrobras y luego Presidente del Brasil, Ernesto Geisel, contemplaba la ‘toma’ por Brasil de todo el sur de Venezuela hasta la mitad del Estado Anzoátegui.

Este Plan, difundido entre los círculos del poder venezolano, aflojó muchos esfínteres y motivó muchas declaraciones sobre la buena voluntad venezolana de continuar siendo un suministrador confiable. No por casualidad, el presidente Caldera recibió la visita de James Akins, para a época ‘zar energético’ de Nixon.

Después de las seguridades que se le dieron aparecieron otros estudios de Comités de Congreso norteamericano en los que se afirmaba enfáticamente que ‘los venezolanos sí están dispuestos a explotar la Faja’.

Una de esas muestras de disposición lo constituyó, precisamente, el cambio de nombre ordenado por el Gobierno: la Faja Bituminosa sería, a partir de ahora, petrolífera.

Juan Pablo Pérez Alfonzo alzó su airada voz de protesta, denunciando que se estaba poniendo sobre el mostrador algo que ha debido reservarse para las generaciones futuras. Pero la contención del excesivo nacionalismo y el conservacionismo fue una de las promesas de los dirigentes venezolanos que llevó James Akins a Richard Nixon.

Así pues, nada tuvieron que ver los centipoises, ni la Orimulsión.

Se trata, como muchas veces sucede de un anacronismo utilizado para jusitificar determinadas posiciones en un debate que debe ser conducido con mayor seriedad. (Me hace recordar a Pedro Picapiedras, un troglodita que disfruta del american way of life).

Recibe mis atentos saludos.
Carlos Mendoza Potellá”.

NOTAS PARA UN NUEVO GOBIERNO - 1999

Carlos Mendoza Pottellá
1999

El nuevo gobierno heredó un Estado quebrado que pierde, aproximadamente, mil millones de dólares en ingreso de divisas y 700 millones en ingresos al Fisco por cada dólar de merma en el precio del barril de petróleo exportado.


La quiebra del Fisco es consecuencia de las políticas antinacionales ejecutadas por los gobernantes que manejaron al país hasta el 2 de febrero, completamente sometidos a la terquedad, la estrechez de miras y el egoísmo de ciertos sectores empresariales y apoyados por las cúpulas sindicales petroleras corruptas.


Es absurdo el argumento voceado por los principales responsables del desastre petrolero que vivimos durante los últimos años, según el cual es bueno que los precios se mantengan bajos para evitar que nuestros competidores inviertan en la expansión de su más costosa producción. Por el contrario, La permanencia en el mercado de productores con mayores costos garantiza un mayor margen de excedentes por cada barril a los productores de menores costos.


Dejar que los precios sean fijados por los consumidores fue una política de entreguismo total que nos ha sumergido en una inaguantable crisis fiscal y nos obliga a mendigar en el exterior unos pocos centenares de millones de dólares ante los organismos multilaterales "que no piden nada a cambio…"


Debemos luchar para impedir que el gobierno de la democracia que comenzó a construirse el 2 de febrero caiga, como los anteriores, en la trampa de los eternos aprovechadores de nuestra lamentable dependencia petrolera: las grandes corporaciones internacionales y sus socios criollos.


Este es momento en el cual la OPEP puede recobrar su vigencia; ahora es cuando la Organización puede hacer sentir el poder de mercado que le otorga el control de más del 85% de las reservas del mundo, al disminuir la producción drásticamente y detener el deterioro de los precios.


El gobierno no debe, pues, dejarse intimidar ni confundir por este chantaje petrolero. El abismo no nos espera, estamos en él, evidente en la caótica situación económica y social en la que nos encontramos, como producto de la aplicación indiscriminada de las políticas de ajuste y apertura antinacional fondomonetarista.