2012 comienza con una auspiciosa noticia para PDVSA, el litigio arbitral sobre la indemnización debida a la corporación Exxon Mobil por la nacionalización de sus activos fue decidido por la Corte de arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional, descartando las exageradas aspiraciones de dicha transnacional, que oscilaron entre los 15.000 y 7.000 millones de dólares, al estipular un pago de 908 millones de dólares, cifra inferior aún a lo que PDVSA estaba dispuesta a pagar según sus cálculos del valor en libros de los activos expropiados.
Sin embargo, los medios informativos venezolanos están repletos de afirmaciones engañosas sobre el tema. Este caso, que constituye una rotunda victoria para el país, ha sido y sigue siendo manipulado reiteradamente, destacándose que el arbitraje "contra PDVSA" la obliga a pagar una “penalidad” y otras interpretaciones sesgadas que ocultan la realidad, confiando en la ignorancia generalizada. Además se hacen predicciones sobre una supuesta acumulación insostenible de otros casos de expropiación que están en proceso de discusión sobre las indemnizaciones debidas y que nunca han sido negadas por el gobierno, presentando una situación aparentemente crítica en cuanto al monto de los pagos que tendrá que afrontar la Nación en este año.
Por todo lo anterior, y a beneficio de inventario, porque esta materia debe discutirse en su inegridad y profundidad, tocando todos los extremos legales, económicos y políticos, creemos pertinente reproducir extractos de la versión oficial sobre el tema:
La corte de arbitraje de Cámara de Comercio Internacional, con sede en Nueva York, ha determinado que la compañía estatal venezolana PDVSA debe pagar a Exxon Mobile Corp. 908 millones de dólares, menos de un 10% de lo que la petrolera estadounidense reclamó inicialmente.
En próximas entradas incorporaremos materiales sobre otros aspectos de la relación del Estado venezolano con los inversionistas extranjeros y la posición del país frente al CIADI, organismo del Banco Mundial que, precisamente por tal condición, no ofrece ninguna garantía de imparcialidad a la hora de procesar diferendos de países como Venezuela con las grandes corporaciones internacionales.
Al respecto, la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) ha sido categórica al aclarar que solo le corresponderá pagar unos 255 millones de dólares en un plazo de 60 días a la transnacional estadounidense Exxon Mobil.
La suma que PDVSA deberá pagar a la Exxon Mobil, tras el fallo emitido, supone apenas una décima parte de los 10.000 millones de dólares que reclamó la firma al presentar su petición de arbitraje en 2007, y es muy inferior a los 6.000 millones de dólares que pedía en la actualidad Exxon, después de rebajar la cantidad.
Las petroleras Exxon y Conoco-Phillips introdujeron arbitrajes en el 2007 solicitando unos 40.000 millones de dólares en compensación, pero Venezuela dijo que estimaba pagar no más de 2.500 millones de dólares por ambos casos.
El Gobierno constitucional venezolano decidió en 2007 recuperar la soberanía sobre los recursos petroleros mediante la creación de empresas mixtas en las que PDVSA tiene siempre al menos el 60% de las acciones, pero ni Conoco ni la Exxon-Mobil aceptaron la fórmula.
A Petróleos de Venezuela (PDVSA) solo le corresponderá pagar unos 255 millones de dólares en un plazo de 60 días a la transnacional estadounidense Exxon Mobil.
Ese pago de 255 millones de dólares, proviene de substraer a la indemnización otorgada de 907 millones de dólares una serie de créditos reconocidos a PDVSA, entre las cuales se encuentran 191 millones de dólares que Exxon Mobil debe a PDVSA por la cancelación que esta hizo del saldo pendiente de bonos por préstamos para el financiamiento del proyecto Cerro Negro; 300 millones de dólares que Exxon Mobil solicito congelar en cuentas de PDVSA en Nueva York durante las acciones legales que emprendió en el 2007 y 160 millones de dólares de reconvenciones que el tribunal del CCI acredita a PDVSA al pagar en los próximos 60 días .
PDVSA reconoce que el importe de la compensación es consistente con lo que ha declarado públicamente desde el principio, es decir, que las demandas de Exxon Mobil eran muy exageradas y esta lista para hacerla efectiva en los próximos 60 días una vez acreditadas las cantidades a las que tiene derecho. Si Exxon Mobil hubiese estado dispuesta a aceptar una compensación razonable, que el tribunal arbitral ha confirmado, no hubiese sido necesario un arbitraje.
Si Exxon Mobil continúa con el segundo arbitraje contra la República Bolivariana de Venezuela ante el centro de arbitraje del Banco Mundial, el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), por la misma nacionalización, a fin de conseguir una compensación exorbitante por la nacionalización, la República Bolivariana de Venezuela dará todos los pasos necesarios para defenderse, tal como lo ha hecho PDVSA en este caso del arbitraje contra PDVSA ante la CCI.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela siempre ha indicado que está dispuesto a compensar las inversiones realizadas por intereses privados en las decisiones soberanas de nacionalizar activos estratégicos para el interés del país, siempre y cuando estas compensaciones sean justas y razonables.
El Gobierno defenderá los intereses de la nación cuando los inversionistas privados decidan acudir a los arbitrajes internacionales, aun cuando estos son rechazados por el Estado Venezolano por ser lesivos a la soberanía jurisdiccional y que fueron impuestos por la cuarta republica durante el proceso entreguista de la terrible apertura petrolera.
Por lo pronto, incluiremos el enlace a una vieja entrada
sobre el mismo tema Exxon-PDVSA:
"PETRÓLEO EL MOTIVO DEL DIABLO"
http://petroleovenezolano.blogspot.com/2010/02/documentos-del-blog-conferencia-en-el.html
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