Revisión
2019 de una polémica de 2017
A propósito de las complejidades tecnológicas que convierten a la industria petrolera en campo de acción exclusivo de la ingeniería
A propósito de las complejidades tecnológicas que convierten a la industria petrolera en campo de acción exclusivo de la ingeniería
Carlos Mendoza Pottellá
ILUSTRACIÓN:
Muelle en la Petroquímica de El Tablazo (1975)
Entonces ultra moderna instalación automatizada, que recogería los productos petroquímicos a granel para ensacarlos automáticamente. Una cinta transportadora movería los sacos hacia los transportadores helicoidales que, como se ven en la foto, sobresalen a un costado del muelle hacia el lago y ... descenderían hasta el interior de los cargueros anclados para depositar cada saco directamente en las bodegas...
El inconveniente fue que allí nunca ancló un carguero y hubo que adapatar nuevas correas transportadoras, que devolviera al saco, después de su paseo sobre el lago, a la plataforma de un camión... que es lo único que se ha cargado allí desde su inauguración.
Un claro ejemplo de planificación y tecnología sion estudio previo de la realidad del mercado: Si la economía se opone... ¡lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca!
Muelle en la Petroquímica de El Tablazo (1975)
Entonces ultra moderna instalación automatizada, que recogería los productos petroquímicos a granel para ensacarlos automáticamente. Una cinta transportadora movería los sacos hacia los transportadores helicoidales que, como se ven en la foto, sobresalen a un costado del muelle hacia el lago y ... descenderían hasta el interior de los cargueros anclados para depositar cada saco directamente en las bodegas...
El inconveniente fue que allí nunca ancló un carguero y hubo que adapatar nuevas correas transportadoras, que devolviera al saco, después de su paseo sobre el lago, a la plataforma de un camión... que es lo único que se ha cargado allí desde su inauguración.
Un claro ejemplo de planificación y tecnología sion estudio previo de la realidad del mercado: Si la economía se opone... ¡lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca!
(Material para fines docentes,
que se hizo público inadvertidamente)
que se hizo público inadvertidamente)
Dedicada a mis alumnos
de la Academia Diplomática Pedro Gual y del Instituto de Estudios Políticos de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de
la UCV, éste, el último refugio que me queda en mi Alma Mater, de cuya Escuela de Economía, y del
Postgrado en Economía y Administración de Hidrocarburos, que ayudé a fundar en
1974, fui echado desde el 2005, por
sostener posiciones superadas por la modernidad y que no satisfacían los estándares científicos de mis también modernos
colegas liberales.
En la oportunidad de
2017, el debate fue con un técnico puro y duro, representante del sector político
contrario, “revolucionario”, Edmundo Salazar, quien me acusó de traidor,
infiltrado y otras lindezas, pero que
sostiene el mismo dogma del destacado gerente de los tiempos de la “apertura”,
Humberto Peñaloza: “PDVSA es una empresa de ingenieros para ingenieros”.
Esa aparente
exclusividad profesional, que podría interpretarse como una inocentada
estudiantil, está realmente fundamentada en la necesidad de mantener a la industria incontaminada de consideraciones
político-económicas, que se sospechan contrarias a particulares y circunstanciales intereses.
En este caso, ello es
una muestra de que en el extremismo tecnocrático no hay ideologías, ni
izquierdas ni derechas, sino atrincheramiento para escurrir el bulto del debate
y la evaluación pública.
De hecho, el primer
“Economista Jefe" de PDVSA en los 90, promotor del “escenario productor”
enfrentado al “escenario rentista”, Ramón Espinasa, era un ingeniero y en la
actual Junta Directiva de PDVSA, la Vicepresidencia con competencia en la
materia de proyectos se denomina Planificación e Ingeniería, responsable de los ruinosos megaplanes
inviables, fundados en la existencia en la Faja del Orinoco de 1.300 millardos de barriles de recursos
recuperables que, con un “moderado” factor de recobro del 20% (estimado
matemáticamente) resultan en reservas petroleras “probadas” de 260 mil millones
de barriles de crudo extrapesado, las cuales, sumadas a las más de 40 mil
millones de reservas probadas convencionales, resultan las mayores del mundo, 303
mil millones de barriles, el 17,5% del total mundial, según el BP Statistical
Review of World Energy de junio de 2019.
https://www.bp.com/content/dam/bp/business-sites/en/global/corporate/pdfs/energy-economics/statistical-review/bp-stats-review-2019-full-report.pdf
https://www.bp.com/content/dam/bp/business-sites/en/global/corporate/pdfs/energy-economics/statistical-review/bp-stats-review-2019-full-report.pdf
Precisamentte, esas “reservas” fueron
previamente certificadas por Ryder Scott, https://www.ryderscott.com/ previo el pago de la
módica suma de 600 millones de “USD” y reconocidas luego en todos los anuarios
y boletines estadísticos internacionales.
Como diría Salazar, nuestros
técnicos petroleros conocen el color del petróleo, tienen las capacidades e
instrumentos necesarios y por eso, saben y siempre han sabido lo que hay que
hacer. No hablan paja política, sociológica, legal o económica.
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En torno al monopolio ingenieril
Comentando mi trabajo Petróleo Venezolano,
Recursos, Reservas y Fantasías (I) publicado el lunes pasado en Aporrea, el
Ingeniero Petrolero y Geólogo, con 30 años en la cadena de valor de la
Industria petrolera venezolana, Edmundo Salazar, investido como cruzado
defensor de la IPV de ataques injustificados, arremete contra mí, llenándome de
improperios, levantando sospechas sobre mi integridad moral y política y
poniendo en duda mis argumentos, dada mi ignorancia en la materia, que está
dictaminada por la “razón técnica” que lo asiste.
Normalmente, se recomienda hacer oídos sordos a las
ofensas personales infundadas, sobre todo porque la carga de indignación puede
conducirnos a caer en el mismo plano, pero hay un aspecto del libelo del
Ingeniero Salazar que me inquieta:
Cual moderno Torquemada, comienza preguntándose en
nombre de qué ocultos grupos hablo cuando me refiero a “nuestra opinión”.
Desde luego que no puedo culpar al Ingeniero
Salazar por su desconocimiento de esta fórmula discursiva de expresar “mi
opinión”. En verdad, reconozco que es poco recomendable por su origen
mayestático (ahora sólo la usan los papas) y por esconder mucho de falsa
modestia y vanidad.
Pero, aterrorizado, debo aclarar que me refiero a
mí mismo, porque no sé cuáles serán los métodos que se me aplicarán, amarrado a
un potro inquisitorial, para arrancarme, además de los dientes, el nombre de
los demás complotados en esta apostasía petrolera.
Precisamente, y de partida, el Ingeniero Salazar me
coloca en el bando de los “enemigos de la industria” –ergo de la Patria- uno de
los atributos que me han acompañado, junto al de “profeta del desastre”, desde
los años 70, cuando comencé a sostener posiciones críticas en materia petrolera
y económica, bajo el magisterio de Juan Pablo Pérez Alfonzo, Francisco Mieres,
Gastón Parra Luzardo, Domingo Felipe Maza Zavala, Orlando Araujo y muchos otros
que no debo nombrar porque todavía viven y podrían quedar expuestos a la furia
vengativa del algún técnico calvinista ofendido. Y además, porque tampoco me
cubro con la capa de mis maestros cuando digo “nuestra opinión”.
Fuera de todo esto, la discusión técnico-económica
sobre la confusión entre reservas, recursos recuperables, petróleo in situ,
factor de recobro y otros conceptos, está inserta en artículos que comenzaron a
aparecer en el Portal Aporrea, lunes y jueves de la semana pasada, y seguirán
las próximas semanas, pero que están también insertos en mi blog http://petroleovenezolano.blogspot.com
Sería redundante refutar las ignorancias que
impunemente se me atribuyen, sobre todo cuando ellas se basan en utilizar mis propios
argumentos , que no han sido leídos por el público pero sí por el Ingeniero
Salazar, a quien le he enviado previamente mis artículos. Remito, pues, a los
lectores de Aporrea a las próximas entregas de mi columna.
cmp Domingo, 29/10/2017 03:45
PM.
Continuando mi respuesta a los contundentes
comentarios científicos del ingeniero petrolero y geólogo Edmundo Salazar, con los cuales refuta mis ofensivas injerencias en una
materia para la cual no estoy formado, dada
mi tara fundamental de ser economista, la cual me obliga a limitarme a la
contabilidad presupuestaria y del producto interno bruto, quisiera recordar,
con toda la inmodestia del mundo, por la
cual pido excusas a los lectores, que desde marzo de 1971, fecha en la cual
tuve la inmensa suerte de integrarme como aprendiz a un equipo de análisis e
investigación sobre el tema petrolero, liderado por el Dr. Juan Pablo Pérez
Alfonzo y conformado por veteranos técnicos, políticos e investigadores
universitarios, quedé automáticamente ubicado en un sector bastante
conflictivo, el cual era, según la matriz de opinión promovida e impuesta por
el poder petrolero nativo, pero de alma transnacional: el de los “enemigos de la industria”,
condición que mantuve por más de tres décadas y
que ahora, a manera de chantaje,
resucita Salazar en tiempos de revolución.
Para muestra, varios botones:
PARRA LUZARDO
Y MEDOZA POTTELLÁ,
ENEMIGOS DE LA
INDUSTRIA
Programa
Especial de Globovisión, Caracas, 10 de Marzo de 2002.
Periodista:
José Toro Hardy
Invitados:
Julio César Arreaza.- Vicepresidente fundador de PDVSA, Gustavo Coronel.-
Director Fundador de PDVSA, Humberto Calderón Berti.- Ex Ministro de Energía y
Minas y Ex presidente de PDVSA, Pablo Reimpel.- Ex Presidente de PDVSA, Alfredo
Gruber.- Ex director de Corpoven y Maraven y Ex presidente de Deltaven, Nelson
Olmedillo.- Ex Director de Corpoven, Ronald Pantin.- Ex Presidente de PDVSA
Servicios, y Alberto Quirós Corradi Ex Presidente de Maraven y Lagoven
Extractos
del Programa:
H.Calderón
Berti: ¨… yo creo que lo que ha ocurrido
ahora con la industria petrolera ha sido un verdadero zarpazo, un asalto a la
industria petrolera, se constituye por gente venida de afuera que han sido
objetores históricos de la industria petrolera, de todos los programas
importantes que la industria ha tenido, han sido objetores, Gastón Parra y
Mendoza Potella, también el ministro actual de Energía y Minas, Alvaro Silva
Calderón, se opusieron a la apertura petrolera, a los cambios de patrón de
refinación, a los proyectos de la Faja, a la internacionalización de la
industria, ¿cómo pueden entonces estos señores ahora dirigir una industria
petrolera cuando todos los programas de aliento han sido objetados por ellos?
J.
Toro Hardy: Y
de hecho Humberto, estos que estás nombrando de afuera son perseguidos por la
gente de la industria petrolera como sus adversarios naturales de toda la vida.
Quirós Corradi: ¿..y cómo puede el
gobierno nombrar una junta directiva donde hay dos tipos externos que han sido
enemigos de la Corporación…?
“…esta es una clara intención
ideologizante, ideológica y esa ideología es la que se cierra con el
nombramiento de Gastón Parra y Mendoza Potellá en la directiva de Petróleos de
Venezuela, enemigos del concepto de la empresa rentable, de la empresa
verdaderamente comercial, de la empresa que fundaron o que fundamos los
venezolanos…” [2]
Desde 1972 me incorporé al equipo que, inspirado en las
enseñanzas de Pérez Alfonzo y liderado por Francisco Mieres, fundó el Postgrado en Economía y
Administración de Hidrocarburos de la Universidad Central de Venezuela. Allí
estuve como asistente de investigación, alumno y profesor por 28 años en total, los
últimos 14 de ellos como coordinador, hasta mi jubilación en el año
2000.
Lo que quiero destacar de esa experiencia es la
declarada voluntad de formar profesionales petroleros integrales que se
estableció desde entonces como uno de los principios rectores de esa
iniciativa.
Profesionales que tuvieran un horizonte que fuera más allá de su
particular formación de pregrado. Por ello, su matrícula fue siempre, como me
consta, multiprofesional: Ingenieros, Economistas, Abogados,
Internacionalistas, Contadores, Administradores, Politólogos, Médicos,
Educadores, Geógrafos, etc. Muchos funcionarios del MEM, PDVSA, el MRE, y otros
organismos públicos y privados pasaron por sus aulas.
Desde luego, su pensum también fue
multidisciplinario: legislación venezolana de los hidrocarburos, técnicas en
sus diversas aplicaciones de exploración, producción, refinación, petroquímica,
transporte y comercialización internacional, análisis de estados financieros
petroleros, historia de la política petrolera venezolana, economía de la
energía y de los hidrocarburos, mercados internacionales, geopolítica
petrolera, métodos cuantitativos aplicados a los hidrocarburos, etc.
(Por cierto, haber cursado esas materias
es una de las razones por las cuales me atrevo a opinar sobre temas que el
Ingeniero Salazar supone reservado a “los técnicos puros”)
¿Cuál fue la razón de tanto generalismo?
Precisamente, enfrentar la estrechez ingenieril corporativamente motivada que
privaba en la Industria petrolera pre y post nacionalización, detrás de la cual
se urdían manejos económicos y políticos lesivos de los intereses de la Nación en cuanto a la gestión adecuada de
su más valioso patrimonio.
El díctum “PDVSA es una empresa de ingenieros para
ingenieros” esgrimido por los primeros gerentes de mentalidad transnacional que
la dirigieron en su etapa aperturista y “meritocrática”, se ha mantenido
vigente, si tenemos en cuenta lo que muestra el Ingeniero Salazar con sus
argumentos que excluyen la posibilidad de que ignaros economistas opinen sobre
una industria de “altísimo nivel”.
Esa estrechez profesional deja de lado el carácter
multifacético de la industria petrolera.
Si se obvian las realidades económicas
y políticas, nacionales e internacionales, es factible llegar a las
definiciones de reservas probadas como las que esgrime el Ingeniero Salazar,
cuando habla en español y olvida el original inglés “comercially
recoverable” de su propia transcripción del texto sagrado original: “reserves are those quantities of
petroleum anticipated to be comercially
recoverable”.
(Parece suponer, como lo hacían los antiguos
meritócratas, que unas tres parrafadas en inglés serían suficientes para hacer
retroceder despavoridos a los críticos ignorantes)
Si los resultados de los increíblemente complejos
hallazgos de los científicos petroleros
determinan las magnitudes físicas de los recursos de hidrocarburos existentes
en un yacimiento (palabra que tiene que ver con la condición “yacente” de los hidrocarburos,
de la cual nunca había oído hablar el
ingeniero Salazar, según propia confesión) con sus respectivas profundidades, porosidades, espesor neto de las arenas, porcentaje de saturación de agua, permeabilidades, gravedades, viscosidades, contenidos
de azufre y otros metales, balance energético del proceso y tantas otras
características que determinan la factibilidad física de su extracción y los
costos que ello implica, ¿por qué un economista o cualquier otro profesional de
las ciencias sociales al que se le suministren graciosamente esos datos, no puede
estimar las reservas realmente recuperables y la factibilidad económica y
política de un proyecto, dadas minucias tales como los precios vigentes en el
mercado, la oferta, la demanda, los inventarios, las tendencias de los mercados
financieros, las opciones y futuros, los planes y designios económicos y
geopolíticos de las grandes potencias, otros países productores y consumidores,
empresas estatales y corporaciones transnacionales, amén de las perspectivas
futuras de todas estas variables? ¿Y no es acaso ese conjunto de variables el que aporta el carácter de comercialmente recuperable a una acumulación de hidrocarburos?
Claro que eso siempre lo hará mejor un omnisciente
ingeniero, munido además de la razón técnica “que le asiste”, de la razón política
y el poder derivado de ella, que lo
autoriza para descartar como maliciosos y ofensivos ataques infundados,
merecedores de escarmiento, a cualquier visión crítica que difiera de sus
particulares y circunstanciales preferencias.
Como una muestra de que he venido debatiendo estas
circunstancias desde hace varios años, le voy a trascribir al Ingeniero Salazar
unos párrafos donde me refiero al tema,
hace dos años, utilizando las mismas
fuentes que el asegura que desconozco, extraídas de mi trabajo “Venezuela,
Potencia o Botín” [3]
Aquí surge una discusión
entre geólogos, ingenieros y políticos sobre la significación de estas cifras:
si ellas son en realidad reservas probadas, probadas desarrolladas, probables o
posibles, o si son “recursos contingentes”. Los puntos de vistas de estos
expertos –reales o supuestos- están completamente cargados de intencionalidad
política, bien sea que se quiera inflar o disminuir la magnitud de los
recursos existentes en Venezuela.
Este debate político más
que técnico puede evaluarse dentro del sistema de clasificación de recursos
acordado por las sociedades geológicas e ingenieriles de petróleo
norteamericanas e internacionales, con el cual se pueden medir las probabilidades y certezas de las estimaciones
que se debaten, y que insertamos de seguidas:
Es la intención que el
término “recursos”, como se usa aquí, incluya todas las cantidades de petróleo
de ocurrencia natural sobre o dentro de la corteza terrestre, descubiertas o no
descubiertas (recuperables y no-recuperables), además de aquellas cantidades ya
producidas. Además. Incluye todas las clases de petróleo que actualmente se
consideran “convencional” o “no convencional”.
La Figura 1-1 es una
representación gráfica del sistema de clasificación de recursos de
SPE/WPC/AAPG/SPEE. El sistema define las clases principales de recursos
recuperables: Producción, Reservas, Reservas Contingentes, y recursos
Prospectivos, tanto como Petróleo No Recuperable.
No es necesario enfatizar más la complejidad de este sistema de clasificación y los riesgos de un manejo politizado del mismo.
En cualquier caso, los “recursos recuperables” de
Venezuela son inmensos y su incorporación a la producción efectiva es una
cuestión de cientos de años.
Particularmente queremos
llamar la atención sobre algunas circunstancias manifiestas en las cifras
oficiales. Del monto global de reservas certificadas por 298.353 millones de
barriles, sólo 12.960 [6]
son reservas desarrolladas, es decir, conectadas a facilidades de producción.
Ello quiere decir que, al ritmo de 3 millones de barriles diarios esas reservas
alcanzarán para unos 14 años.
La magnitud de los recursos
necesarios para desarrollar reservas suficientes para sostener una producción
de 6 millones de barriles como la que se registra como meta en los Planes de
Inversión de PDVSA para 2019, son de una magnitud inalcanzable para las
actuales posibilidades financieras de la Nación: 302.316 millones de dólares
según sus propios cálculos.
Como se puede observar, los argumentos del último párrafo son los que han desatado la furia del Ingeniero Salazar.
Además, dada la inocultable procedencia del cuadro,
le informo al Ingeniero Salazar de dónde saqué yo mis cifras. Espero que él presente
muy pronto, si puede, las cifras
ajustadas a las nuevas realidades del mercado que desmienten mis malvadas
opiniones.
Para finalizar, y como una muestra de que ese
combate contra los escenarios de pajaritos preñados de “potencia” para
complacer vanidades y pescar incautos y las visiones de ingenieros transmutados
en economistas tiene ya varias décadas,
inserto un comentario de julio de 1998 revelando las trapacerías confesas
contra la OPEP del Ingeniero Luis Giusti,
según las declaraciones del Economista Jefe de PDVSA, el Ingeniero Ramón
Espinasa:
Como confesara en febrero
pasado el Presidente de PDVSA, esa Corporación ha violado consistentemente las
cuotas de la OPEP desde hace unos diez años, porque la gerencia petrolera
venezolana no cree en la política de defensa de los precios y, por el
contrario, se trazaron planes para alcanzar los 7 millones de barriles diarios
en el año 2007
(Intervención del Economista Jefe de PDVSA en un evento del World Energy Council, echando más leña al fuego en plena zambullida de los precios) [7]
------------------------------------------
Volviendo
a 2019, la polémica sigue en los mismos términos, ahora y de nuevo, con la
“Gente del Petróleo Inc.” que ve llegada su tercera oportunidad para imponer la
modernidad neoliberal.
Mi
insistencia actual en este debate, que me ha obligado en repetidas oportunidades como ésta a traer discusiones del pasado, está contenida en los artículos insertos en este mismo blog y cuyos enlaces externos copio de seguidas:
“La
Oportunidad la pintan calva”
“Volver
al Futuro IV”
“Ley
Orgánica para la regulación del comercio de esclavos en Venezuela”
cmp/ 26 de julio de 2019
[2] Marzo
2002 Globovisión y el Golpe Petrolero. http://petroleovenezolano.blogspot.com/2010/10/marzo-2002-globovision-y-el-golpe.html#.WfC9Wo_Wxdg
[3] Venezuela Potencia o Botín,
http://petroleovenezolano.blogspot.com/2015/08/conflicto-esequibo-una-vez-mas-petroleo.html#.WfC-0o_Wxdg
[3] Venezuela Potencia o Botín,
http://petroleovenezolano.blogspot.com/2015/08/conflicto-esequibo-una-vez-mas-petroleo.html#.WfC-0o_Wxdg
[4] Sistema
de Gestión de Recursos Petrolíferos, Auspiciado
por Society of Petroleum Engineers (SPE), American Association of Petroleum
Geologists (AAPG), World Petroleum Council (WPC) y Society of Petroleum
Evaluatión Engineers (SPEE) (Versión castellana del original inglés). 2008.
[7] C. Mendoza P.: Petróleo, chambonería e impunidad, artículo en El Nacional, Julio 1998, reproducido en CRÍTICA PETROLERA CONTEMPORÁNEA, ¿Predicando en el desierto?, Crónicas Disidentes Sobre la Apertura y el Poder Petrolero. (1996-1999), Ediciones FACES-UCV 1999
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